¡Llegó la era digital!
En nuestro día a día en TrustTek nos encontramos en muchas ocasiones con algunas ideas ciertamente sesgadas en relación al boom de la transformación digital. En ocasiones se cree que llevar a tu empresa a un proceso de transformación digital implica mejorar su sitio web, crear un app, o subir información a la nube. Y claro, el término digital nos conduce por ese camino.
Sin embargo, la transformación digital de una organización es un fenómeno que abarca muchas aristas, principalmente la del negocio, la social, la de procesos y la de tecnología.
Es así que, una empresa que desee transitar por el sendero de la transformación digital debe preguntarse primero que es lo que el negocio necesita, si su comunidad interna (líderes, trabajadores) se encuentran preparados para asumir este reto, y como, su comunidad externa (stakeholders, proveedores, clientes, etc), se incorporarán de manera ágil y sencilla a esta nueva forma de hacer las cosas. En efecto, todo parte por una cuestión cultural. Debemos, además, ser conscientes y entender de manera adecuada nuestra cadena de valor, teniendo procesos ágiles, automatizados, digitalizados y eficientes, y garantizando que todos nuestros colaboradores sepan a la perfección su aporte y ubicación dentro de esta cadena de valor.
La tecnología llega a integrarlo todo, para ello en TrustTek siempre buscamos, a través de nuestro enfoque, conocer primero el mercado donde actúa la empresa para poder entender la dinámica de la empresa y sus necesidades puntuales, asimismo es necesario entender el modelo de negocio de la empresa, con la finalidad de poder identificar los procesos claves de la organización, no menos importante para nosotros es entender el modelo de gestión de los líderes de la empresa, a fin de poder integrar la tecnología a una cultura determinada, y finalmente evaluar los recursos con los que se cuenta para asumir este proceso de transformación. Con ello buscamos estructurar procesos ad hoc, totalmente customizados y centrados en atender necesidades reales de cada empresa. La transformación digital NUNCA podrá ser un “enlatado”, pues el cambio debe ser integral como hemos visto, no solo se trata de una plataforma o de un aplicativo, se trata de quiénes somos, qué hacemos y de cómo lo hacemos.